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el curso del Támesis interrumpido por una “isla de toallitas”

Como en muchos lugares del mundo, las toallitas húmedas son una auténtica lacra en Reino Unido, concretamente en la capital, Londres. Según fuentes locales, se ha formado una especie de isla formada por estas toallitas húmedas y su presencia obviamente no es bienvenida. El fenómeno es tal que perturba el curso del Támesis.

Una isla tan grande como dos canchas de tenis

A finales de 2021 mencionamos que actualmente tiburones, focas y caballitos de mar habitan en el Támesis, el río que atraviesa la ciudad de Londres. Hace varias décadas, más precisamente en la década de 1950, este río fue declarado biológicamente muerto. La Sociedad Zoológica de Londres, por lo tanto, ha testificado a un recuperación clara de la vida en esta corriente. Sin embargo, el diario británico Evening Standard menciona un tipo de fauna completamente diferente que ahora habita la zona: toallitas húmedas.

Por increíble que parezca, las muchas toallitas que los lugareños tiran a diario han formado una isla de un área igual a la de dos canchas de tenis y una altura que alcanza más de un metro en algunos lugares (1,40 m como máximo). Sin embargo, la presencia de esta formación cambia el curso del ríolo que podría tener consecuencias indeseables tanto para el ecosistema local como para la salud humana.

río támesis londres
El curso del Támesis está actualmente interrumpido por una isla de toallitas húmedas del tamaño de dos canchas de tenis. Créditos: Rob / Wikimedia Commons

El ingrediente principal de los “fatbergs”

En respuesta a este increíble fenómeno, el gobierno británico llamó al público a dejar de usar toallitas húmedas. Resulta que su evacuación en los aseos supone un problema en la medida en que estos no se deteriore, como es particularmente el caso del papel higiénico convencional. Así, en caso de no dejar de usarlos, se trata al menos de dejar de tirarlos por el inodoro.

Cabe señalar, sin embargo, que este tipo de toallitas representa aproximadamente 90% de lo que se encuentra en el “fatberg”, esos enormes tapones de basura (grasa, desechos domésticos, etc.) que de vez en cuando obstruyen las alcantarillas. Además, las toallitas pueden descomponerse en microplásticos y, por lo tanto, son susceptibles a dañar la vida silvestre y el ecosistema acuático.

Para la organización benéfica londinense Thames21, las toallitas húmedas también son un flagelo que necesita ser erradicado con urgencia. Sus voluntarios los recogen regularmente. Sin embargo, los líderes de esta organización hacen un llamado al gobierno para prohibir el plástico en estos productos.