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¿Es el Super Typhoon Rai un indicador de eventos futuros aún más intensos?

No hace mucho, el súper tifón Rai golpeó de frente el centro de Filipinas, con un saldo de varios cientos de muertos. Desafortunadamente, varios fenómenos relacionados con el calentamiento global podrían conducir a un aumento en la frecuencia de tales tifones y, lo que es peor, eventos mucho más intensos.

Un tifón violento y tardío

Super-Typhoon Rai es el noveno tifón de la temporada de huracanes de 2021 en el noroeste del Océano Pacífico. También es el tercer súper tifón de categoría 5 que cruza el Mar de China Meridional. Alrededor de 400 personas perdieron la vida en Filipinas y miles aún no se pueden rastrear. Además, muchos hogares ya no tienen agua ni electricidad y están completamente aislados del mundo. Con vientos de más de 250 km / hPor tanto, el super-tifón Rai se distinguió por su violencia.

Sin embargo, conviene subrayar otra peculiaridad, a saber, su tendencia a debilitar y recuperar fuerzas en solo unos días. Además, este tifón se formó bastante tarde en la temporada. De hecho, la mayoría de este tipo de eventos ocurre entre mediados de junio y mediados de septiembre. Tenga en cuenta también que los dos últimos supertifones que han ocurrido en el Mar de China Meridional son Pamela (2014) y Rammasun (1954). Filipinas también había sufrido la ira del súper tifón Haiyan en 2013.

Paseo por el tifón Rai
El tifón Rai que asoló el centro de Filipinas entre el 14 y el 18 de diciembre de 2021. Créditos: Miau / Wikipedia

¿Cuál es el vínculo con el calentamiento global?

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los tifones, también conocidos como ciclones o huracanes, representan más del 30% de las víctimas de desastres climáticos en el mundo desde 1950. Sin embargo, lo más preocupante se encuentra en otros lugares. De hecho, el aumento de las temperaturas de la superficie del océano podría estar relacionado con fenómenos similares y más intensos. Esta teoría está respaldada por el proyecto Climate Signals de la organización Climate Nexus en una publicación muy detallada. La organización dice que varios estudios ya han demostrado que el agua más caliente da más energía a los tifones, lo que les permite aumentar de intensidad. Por otro lado, esto no induce a una multiplicación de estos fenómenos. En otras palabras, los tifones futuros tenderán a alcanzar los niveles 4 y 5 con más frecuencia en la escala Saffir-Simpson.

Otros climatólogos evocan un verdadero círculo vicioso. Según ellos, podría haber menos tifones, pero su intensidad siempre debería ser más fuerte. Además, el aumento de calor en la atmósfera conduciría a más precipitaciones. Sin embargo, el cóctel de calor / humedad alimenta a los tifones y, por lo tanto, les da la oportunidad de ganar fuerza. Estos espantosos acontecimientos también podrían hacer más y más daño con el aumento de la construcción en las costas.

Visibilidad real a partir de 2050

La mayoría de los expertos coinciden en otro factor a tener en cuenta: el aumento del nivel del mar. Incluso sería el factor más determinante en la capacidad de los tifones para ser destructivos. De hecho, un nivel del mar más alto aumenta el riesgo de inmersión costera, que puede generar más daños que los propios vientos. Mencionemos también el circulación de corrientes atmosféricas, también influyendo en la formación de tifones. El proyecto Climate Signals va aún más lejos en sus proyecciones. Durante los últimos treinta años, los tifones han sido en promedio más intenso que 2 km / h y llegar a la categoría 3 más rápidamente.

Sobre todo, algunos expertos como Kerry Manuel (MIT) afirman que la intensificación de los tifones vinculados al calentamiento global no será realmente visible solo a partir de 2050. Explica que los tifones actuales no permiten predecir la intensidad de eventos futuros de este tipo. En cualquier caso, en el futuro puede ser necesario crear una sexta categoría en la escala Saffir-Simpson, pero sobre todo para desarrollar medios de resiliencia con respecto a las costas. La rápida urbanización de estas zonas de riesgo debería comenzar, en particular, por ralentizarse drásticamente.


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