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Este pez “fósil viviente” continúa su evolución a pesar de su apariencia arcaica

El celacanto es un género de peces míticos que se considera erróneamente como un “fósil viviente”. A pesar de que estos peces aparecieron durante el Devónico hace unos 350 millones de años, han evolucionado morfológicamente muy poco hasta hoy. Sin embargo, los investigadores han identificado recientemente varios genes nuevos en su genoma.

Descubrimiento de 62 nuevos genes en este pez

Los celacantos (o celacantiformes) son un orden de peces sarcopterigios (vertebrados con extremidades carnosas). Habiendo aparecido durante la era geológica del Devónico, estos peces han cambiado poco físicamente desde entonces. El primer espécimen vivo, un celacanto africano (Latimeria chalumnae), fue pescado en 1938. Ahora bien, este se parecía mucho a los fósiles conocidos que data del período Triásico, hace unos 250 millones de años. La apariencia bastante arcaica de los celacantos significa que se los considera erróneamente como “fósiles vivientes”, lo que implica que estos peces no han evolucionado durante millones de años. Sin embargo, esto es falso, ya que su genoma ha evolucionado bien.

En un estudio publicado en la revista Molecular Biology an Evolution el 9 de febrero de 2021, investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá) estaban interesados ​​en el celacanto africano. Este trabajo permitió al descubrimiento de 62 nuevos genes en su herencia genética. Si aún se desconoce la función de estos genes, los científicos creen que han entendido cómo los adquirieron los celacantos.

Celacanto africano 2
Crédito: MarineBio

Los “genes saltarines” en el origen de estos genes

Cabe señalar que el genoma del celacanto consta de aproximadamente 25% de elementos transponibles (transpongamos). Se trata de fragmentos de ADN conocidos como “genes saltarines”, capaces de separarse de la secuencia de bases para integrarse en otra. Una enzima llamada transposasa permite que el transposón realice esta operación. Estos elementos móviles se adhieren al ADN con el tiempo y pueden ser en el origen de nuevos genes que puede permitir una evolución del genoma. Según los científicos, los 62 nuevos genes en cuestión del celacanto africano provienen de transposones que enriquecieron su herencia genética hace casi diez millones de años.

Los investigadores analizaron la secuencia de estos genes y creen que codifican proteínas que desempeñan un papel en la regulación de la actividad genética. Podrían ser, por ejemplo, proteínas de unión al ADN o factores de transcripción. Más bien discretos, estos genes pueden ser muy importantes para que el celacanto se adapte a su entorno. Entonces, si estos genes no cambió la apariencia del pez, aún dan testimonio de su evolución.