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Implante tumoral radiactivo suprime el cáncer de páncreas en ratones
Un enfoque que combina medicamentos de quimioterapia tradicionales con un nuevo método para irradiar tumores desde el interior ha suprimido el cáncer de páncreas en ratones en el laboratorio. Este sería el tratamiento más efectivo jamás registrado en modelos de ratón para esta enfermedad. Los detalles del estudio se publican en la revista Nature Biomedical Engineering.
El cáncer de páncreas representa poco más del 3% de los cánceres con aproximadamente 10.000 casos al año en Francia. Sin embargo, la enfermedad, que afecta al doble de hombres que de mujeres, es motivo de creciente preocupación, y por una buena razón: el número de casos aumenta constantemente. Dos factores principales pueden explicar esta tendencia: el envejecimiento de la población y el aumento de las tasas de obesidad y diabetes tipo 2.
Además, el cáncer de páncreas es notoriamente difícil de diagnosticar, pero también de tratar. De hecho, las células tumorales de este tipo son muy evasivas y están cargadas de mutaciones, lo que las hace resistentes a muchos tratamientos. En consecuencia, los tumores pancreáticos localmente avanzados son altamente resistente a la radioquimioterapia convencional.
Además, durante varios años, los equipos de investigación han estado explorando otros enfoques más efectivos. Uno de ellos implica el uso de implantes que se pueden colocar directamente dentro del tumor para atacarlo desde el interior con materiales radiactivos. Hasta ahora, los investigadores habían utilizado cubiertas de titanio para encerrar muestras radiactivas. Sin embargo, pueden dañar los tejidos circundantes.

Eficiencia incomparable
En un nuevo estudio, investigadores de la Universidad de Duke han explorado un tipo diferente de implante. Este último está fabricado con materiales más “biocompatibles” que el titanio. En detalle, los científicos utilizaron cadenas sintéticas de aminoácidos conocidas como polipéptidos similares a la elastina (PEL) que permanecen en estado líquido a temperatura ambiente. Sin embargo, forman un material similar a un gel estable en un ambiente más cálido, como el del cuerpo de un animal.
Para este trabajo, se inyectó la sustancia en los tumores de varios ratones con un elemento radiactivo llamado yodo-131. Es un isótopo ya muy utilizado en tratamientos médicos. En este ambiente, el PEL recubre el yodo-131 y evita que se filtre al cuerpo mientras le permite emitir radiación beta que penetra en el tumor. El biogel luego se degrada de forma segura.
Este enfoque ha sido probado en combinación con un medicamento de quimioterapia llamado paclitaxel. Los implantes radiactivos se inyectaron en tumores cancerosos con mutaciones conocidas en el cáncer de páncreas.
” En general, las pruebas registraron una tasa de respuesta del 100% en todos los modelos, y los tumores fueron completamente eliminado en tres cuartas partes de los modelos alrededor del 80% del tiempo”nota de los autores. ” Las pruebas tampoco revelaron efectos secundarios inmediatamente obvios más allá de los causados por la quimioterapia sola.“.
Después de revisar la literatura científica, los investigadores determinaron que estos resultados no tenían precedentes en términos de efectividad. Por supuesto, no todo lo que sucede en los ratones sucede en los humanos. El tiempo lo dirá, pero este estudio ya parece muy prometedor.
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