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La saliva de una larva puede deteriorar uno de los tipos de plástico más comunes

Durante los últimos años, un científico ha estado trabajando en la polilla de la cera, una mariposa muy específica. Más concretamente, este trabajo se centra en la saliva de la larva de esta mariposa, capaz de degradar rápidamente el polietileno, uno de los plásticos más comunes en la Tierra.

Una historia de enzimas

Y si la saliva de una larva pudiera estar en el origen de una solución biotecnológica a escala industrial con el objetivo de eliminar el exceso de plástico en el mundo? Esta pista es la explorada en un estudio publicado en la revista NaturalezaComunicaciones 4 de octubre de 2022. Desde 2017 en el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas de Madrid (España), Federica Bertocchini y su equipo centran sus investigaciones en dos enzimas que se encuentran en la saliva larvas de polilla de cera (Galería mellonella).

Resulta que estas enzimas atacan al polietileno en tan solo unas horas y a temperatura ambiente. Federica Bertocchini dice que tuvo la idea de esta investigación mientras practicaba la apicultura amateur, su pasatiempo. La persona en cuestión estaba limpiando colmenas almacenadas para el invierno antes de darse cuenta de que las larvas de la polilla de la cera habían colonizado los panales de cera. Sin embargo, después de colocarlos en una bolsa de plástico, esta última se atravesó con bastante rapidez.

larva de polilla de cera
Créditos: Err404 / Wikipedia

Perspectivas interesantes

Partiendo del deseo de saber si las larvas devoraban el plástico o si se trataba de un proceso químico, Federica Bertocchini realizó las primeras pruebas. Los resultados demostraron una oxidación de polietileno. Pruebas y experimentos adicionales proporcionaron una mayor comprensión del proceso y, aún mejor, vislumbraron una aplicación práctica del descubrimiento. El investigador está pensando, por ejemplo, en un integración de enzimas en una solución líquida para ser vertido directamente sobre el plástico que se encuentra en los centros de reciclaje. También podría ser para uso en lugares específicos donde la recolección y el reciclaje son muy difíciles. Úselo en los hogares para permitir que las personas degradar sus propios residuos también sería posible.

En un informe reciente llamado Perspectiva mundial de los plásticosla Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) informó que en 2019 la humanidad produjo 460 millones de toneladas (Tm) de plástico – por 353 Tm de residuos. Sin embargo, la proporción de polietileno todavía asciende a alrededor del 33%. Recuerda de paso que el polietileno proviene de la industria petroquímica y que este tipo de plástico muy utilizado para envases es económico de fabricar.

Así, cuando sabemos que menos del 10% de los residuos plásticos se reciclan, el descubrimiento de Federica Bertocchini y su equipo podría jugar un papel importante en su limitación, en ausencia de una solución radical que aún y siempre se espera.