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Rusia quiere enviar cosmonautas a una nueva estación china
Dmitry Rogozin, director gerente de Roscosmos, expresó recientemente su intención de enviar cosmonautas a la nueva estación espacial china. Si tal colaboración se materializa, deberán superarse varios desafíos técnicos.
Hace unos días, China volvió a marcar los ánimos al enviar a su primera tripulación a su nueva estación espacial. Los taikonautas Nie Haisheng, Liu Boming y Tang Hongbo pasarán tres meses a bordo como parte de esta misión llamada Shenzhou-12 para familiarizarse con la estructura.
Hace unos meses, las autoridades chinas también habían comunicado la idea de que algún día astronautas extranjeros pudieran integrar la estación para realizar experimentos científicos. Un palo estirado que los rusos se apresuraron a apoderarse.
En la Conferencia Mundial sobre Exploración Espacial (GLEX) celebrada recientemente en San Petersburgo, Rusia, Dmitry Rogozin, el jefe de Roscosmos, dijo de hecho que Rusia estaba en conversaciones con China sobre el tema. El anuncio se produce pocas semanas después de que los rusos manifestaran su deseo de abandonar la Estación Espacial Internacional (ISS).
Varios desafíos técnicos y diplomáticos
Sin embargo, traer cosmonautas a la nueva estación china presenta algunos desafíos. De hecho, su inclinación lo lleva a 41,5 grados al norte y al sur del ecuador, para que sea más accesible para los lanzamientos operados desde la base de Jiuquan. Por el contrario, los cosmódromos rusos se encuentran en latitudes más altas.
De acuerdo con la periodista Anatoly ZakRusia incluso se habría acercado a China hace algún tiempo para sugerirle que eleve la inclinación orbital de su estación, con el fin de facilitar la integración de los cosmonautas a bordo.
Con tal inclinación, los cohetes rusos tendrían que realizar una serie de maniobras destinadas a cambiar la orientación de su trayectoria inicial durante el ascenso. Sin embargo, eso requeriría demasiado combustible adicional, que los lanzadores Soyuz no pueden soportar.
Otra opción que se está considerando sería lanzar las cápsulas Soyuz desde el centro de lanzamiento de la ESA en Kourou, Guayana Francesa, que está más cerca del ecuador. Por otro lado, eso requeriría modificaciones del complejo permitiendo el vuelo de estas misiones tripuladas.

Finalmente, es posible que los cosmonautas rusos integren directamente las misiones chinas. Sin embargo, tal colaboración no ocurre de la noche a la mañana. Así como los astronautas estadounidenses y europeos tuvieron que aprender ruso para colaborar a bordo de la ISS, es probable que los cosmonautas tengan que aprender el idioma chino para facilitar las operaciones. Además, la integración de una nueva cápsula también requiere esfuerzos de capacitación.
Como puede ver, un acuerdo de este tipo no podrá materializarse mañana. Dicho esto, las agencias espaciales rusas y chinas nunca han estado más cerca. Hace unas semanas, los dos países firmaron un acuerdo que prevé la construcción de una base lunar, invitando a otros países a unirse a ellos.
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